jueves, 12 de enero de 2012

Me acordé que tenía blog

Demonios, siempre me pasa lo mismo. Dejo tirados mis blogs, me olvido completamente de ellos y no soy constante. La verdad es que desde la última vez que escribí contando sobre mi salud las cosas han sido bastante irregulares. No sé qué está sucediendo conmigo, no sé qué culpas estoy pagando, no sé nada de nada. En todo este tiempo ha habido días en los que he sentido que ya no podía más, me sentía atado de manos, sin salida. Simplemente no sabía qué demonios hacer. Me pregunto por qué suceden estas cosas y no encuentro ninguna respuesta. Las cosas han estado feas en mi interior, sí, es un problema que se encuentra dentro de mí y tengo que solucionarlo. He decidido empoderarme, mirar hacia adelante, adoptar otra actitud...En el fondo yo sé cuál es la raíz de todos mis males y estoy dispuesto a dar la cara y enfrentarme con lo que tenga que enfrentarme para sentirme bien. 

Conté que me había metido a clases de natación hace un tiempo. Pues realmente ha sido una de las mejores decisiones que he podido tomar en toda mi vida. Es un deporte fascinante, relajante y muy bueno. Me gusta bastante nadar, bracear y olvidarme de mis problemas, de mis preocupaciones. Cada vez que nado lo hago con una fuerza como si quisiera demostrar que yo soy más grande y fuerte que todo lo que está a mi alrededor. Finalmente creo que se trata de eso, de darse cuenta de que uno es más grande que sus problemas, más fuerte. Además en todo este tiempo me he topado con personas con historias muy fuertes que me han llevado a cuestionar mis propias quejas sobre lo que me pasa. Es decir, muchas veces me he preguntado y me pregunto si es que yo no me estoy lamentando demasiado cuando ahi afuera hay mucha gente que sufre por cosas peores. En fin, la vida es así y creo que lo bueno es darse cuenta de las cosas. 
Este año nuevo he hecho muchas promesas, me he planteado muchas metas y claro, una de ellas es volver a tener el control sobre mi vida y mis emociones. Lo fascinante de todo es que siento que estoy en un viaje donde voy descubriéndome; hasta para mí mismo soy un enigma.